Natalia y Kelly
son compañeras de cuarto. Les propuse armar un relato colectivo. El punto de
partida, empezar con el relato individual que cada una pudiera elaborar a
partir de una imagen: la cara de sorpresa, miedo o espanto (según lo que
pudieran interpretar) de una joven subida a una montaña rusa. De la combinación
de ambos relatos surgió de forma consensuada éste texto colectivo:
Siempre quise ir
a un parque de diversiones, pero lamentablemente no fue lo que yo me imaginaba.
Un día a la
mañana le insistí a mi mamá para que me llevara a uno, pero ella no podía. Entonces,
charlando con mis amigos les propuse ir al Parque de la Costa. El sábado por la
mañana nos encontramos en la puerta. Antes de entrar compramos comida, pero nos
dijeron que no podíamos ingresar alimentos de afuera, entonces decidimos
dejarlos.
¡Al fin después
de una larga cola entramos!
Yo les dije a
mis amigas “Vamos a la montaña rusa”. Ellas me dijeron “sí!! Es re asombroso,
re divertido”. Yo tenía muchas ansias de ir . Cuando empezó ponerse en
movimiento el carro y fue subiendo cada vez más arriba, sentí un miedo que no
podía contener y empecé a gritar como una loca. Cuando terminó el juego, me
bajé y descubrí que no había sido lo que yo esperaba.
Esta
experiencia me dejó shockeada pero, me sirvió para que la próxima vez, antes de
hacer algo, lo piense dos veces. Naty y Kelly junio de 2012.
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